El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, advirtió este miércoles a la comunidad internacional de que Rusia podría crear las condiciones suficientes para que se produzca un desastre nuclear en la central de Zaporizhzhia una vez abandonen las instalaciones.
En una reunión en Viena con motivo de una nueva conferencia del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Galushchenko alertó al director general adjunto de Energía de la Comisión Europea, Massimo Garriba, de que la situación actual en la central de Zaporizhzhia, bajo control ruso, es especialmente tensa y representa una amenaza para la seguridad nuclear de todo Europa.
En ese sentido, señaló que actualmente no existe protocolo internacional alguno para reactivar las centrales nucleares después de conflictos armados, por lo que la situación de Zaporizhzhia “es única y requiere una atención especial”.
Para evitar que Rusia deje sentadas las bases que desencadenen en un posible desastre nuclear, Galushchenko abogado por la organización de una misión internacional que compruebe y supervise la situación, asegurándose de que esta central, la más grande de Europa, pueda volver a operar con todas las garantías.
Por su parte, el pasado 10 de septiembre el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) manifestó su preocupación ante el aumento de ataques cercanos a la central nuclear de Zaporizhzhia.
La agencia de supervisión de las Naciones Unidas advirtió de una posible amenaza de seguridad nuclear. A comienzos de septiembre, lo expertos OIEA en Zaporizhzhia -aún bajo control de las tropas de Rusia- escucharon numerosas explosiones y constataron un incremento de la actividad militar allí.
“Sigo profundamente preocupado por los posibles peligros que enfrenta la central en este momento de gran tensión militar en la región”, declaró el director general del OIEA, Rafael Grossi y comentó que el aumento de los ataques en la región llevó también a que se reduzca el personal de la central al mínimo.