Según las previsiones meteorológicas, la provincia transitará un otoño más cálido de lo normal. Además indicaron que las lluvias serán las esperadas para este período del año. A nivel general los modelos climáticos coinciden en que el fenómeno La Niña, conocido como el período frío en el ciclo global, ya concluyó y se está transitando por una fase neutra que dará paso a la presencia de El Niño (período cálido) a partir de julio.
Un informe elaborado por Walter Maza, docente de Meteorología y Climatología de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (Unpsjb), consigna que las temperaturas en San Luis en otoño estarán arriba de los valores acostumbrados.
“Durante los meses de abril, mayo y junio se espera que las temperaturas promedio superen entre cinco décimas y un grado a los valores normales. En San Luis los valores normales para abril oscilan entre los 17º, en mayo los 13º y en junio los 10º”, dijo Maza.
El pronóstico para abril, mayo y junio en relación a las precipitaciones arroja guarismos habituales. “Los valores normales son el promedio de los últimos treinta años. En este caso las precipitaciones esperadas serían en promedio de 30 milímetros durante los tres meses del otoño”, detalló Maza.
La Niña, un fenómeno natural caracterizado por la modificación en las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial y que está asociado a importantes cambios atmosféricos, ha finalizado. “Según los modelos matemáticos climatológicos, el Niño Oscilación Sur está ya en una etapa neutra, es decir, que el período La Niña ya concluyó”, aseguró.
Los informes anticipan que existe un 60% de probabilidad de ocurrencia de una fase Niño en el trimestre comprendido entre los meses de julio a agosto de 2023.
“Todo indica que hay altas chances de que El Niño vuelva a visitarnos después de varios años de ausencia. Este fenómeno puede traer impactos importantes en nuestro país, como sucedió en 2015 y 2016, con inundaciones en amplias regiones”, afirmó.
“El Niño ocurre cuando el agua del Océano Pacífico ecuatorial aumenta su temperatura, se extiende hasta el continente americano y llega hasta las costas de Perú. Se inicia cuando el calentamiento del agua iguala o supera en 0.5° C a las temperaturas normales, durante cinco meses consecutivos”, explicó Maza.
“El agua caliente actúa como una gran hornalla que calienta el aire y aumenta la evaporación. La energía agregada a la atmósfera altera la circulación del aire en todo el mundo. Es una variabilidad climática natural con efectos que pueden durar varios meses o pocos años. Combinado con otras oscilaciones, su impacto puede potenciarse o atenuarse”, dijo y agregó: “Es un fenómeno variable que no tiene un ciclo definido. Históricamente, su aparición se observa en períodos que van entre 2 y 7 años. Aunque en los últimos años se dieron tres eventos consecutivos de La Niña”.
Por último, Maza destacó que El Niño puede modificar el comportamiento de la temperatura y de las lluvias, pero generalmente los impactos no se observan en todo el país. «Sus efectos son frecuentes en el litoral y centro-este de Argentina”, dijo.
