Mapuches encarcelados en Chile iniciaron este lunes una huelga de hambre para ser trasladados a recintos penitenciarios con mejores condiciones, y acusaron de vulneración de sus derechos y criticaron duramente al presidente Gabriel Boric.
«Nos declaramos en huelga de hambre líquida, asumiendo esta acción de lucha hasta las últimas consecuencias, declarando nuestro férreo apoyo a la causa mapuche que se posiciona en lucha por las reivindicaciones político-territoriales y la reconstrucción nacional mapuche», informaron los descontentos a través de un comunicado.
En total, son nueve los mapuches apresados que decidieron sumarse a la medida de presión, todos integrantes de la organización independentista Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), incluido su líder y vocero, Héctor Llaitul.
Los comuneros piden ser trasladados a un recinto especial en la cárcel de Temuco, en un módulo donde solo residen presos mapuches, exigiendo condiciones carcelarias dignas y acordes a sus necesidades, que incluyen permisos especiales para realizar los rituales tradicionales de su pueblo, entre más.
«Con esta acción también queremos denunciar y desenmascarar a este Gobierno, liderado por un presidente (Gabriel Boric) pseudo izquierdista, descendiente de colonos, que hoy arremete de forma represiva y racista en contra del movimiento autonomista mapuche subordinándose a las políticas neoliberales y al fascismo imperante en nuestro wallmapu (territorio)», agregaron.
A su vez, repudiaron «la militarización que instauró» el mandatario en la convulsa zona de La Araucanía, informó la agencia de noticias Sputnik.
Llaitul y los demás encarcelados se encuentran en prisión preventiva, acusados por la fiscalía de orquestar y participar en una serie de atentados, hurtos de madera y usurpación de tierras en el sur del país.
El 11 de este mes, Boric anunció la creación de una Comisión de diálogo con mapuches, pero llamó a hacer cumplir la ley en La Araucanía.
