El pollo es un producto que en los últimos meses ha visto un incremento considerable de su precio, como también sus derivados. En un sondeo por comercios de la ciudad de San Luis en los que pudo establecer que la suba en los últimos dos meses supera el 30 por ciento.
«El kilo estaba a $380 y pasó a $550. En mi caso, tuve tres aumentos en una semana. Antes compraba diez cajas de pata muslo, dos de filet y una caja de alita por fin de semana. Ahora tengo que pedir que me bajen menos de la mitad de la cantidad estipulada”, subrayó Ricardo Varga, comerciante que tiene su local en la esquina de Corredor Vial y Aristóbulo del Valle.
“Los tres kilos de pata muslo estaban en $950 y ahora valen $1.350. Este es un claro ejemplo de cómo viene el incremento en el valor de los derivados”, agregó Varga.
Aseguran que la inestabilidad en el valor de este producto se vincula en parte con la nula regulación de precios convenidos con los proveedores.
“El pollo tuvo un incremento del 10 por ciento con respecto al mes anterior, lo que provocó una suba del mismo porcentaje en los derivados del producto. La demanda se ha mantenido. El cliente sigue con el consumo de pata muslo y milanesas de pollo como preferencias. La gente por el momento lleva la misma cantidad”, expresó Hernán Parra, comerciante de un autoservicio del barrio 292 Viviendas.
Afirman que el consumo, sumado al factor de la variación de precios, hace que la facturación sea inestable.
“El pollo suele ser muy variable en su costo. Tenemos que mantener los precios de las ofertas si no perdés mucha competitividad. Este producto avícola aumentó un 30% como mínimo en los últimos dos meses, lo mismo pasa con los cortes de cerdo, como las costeletas”, explicó Facundo Scarano, propietario de un comercio ubicado en la esquina de España y Mitre.
“Las ventas se mantienen bajas, pero todavía se vende. Lo que podemos visualizar es que después del día 10 o 12 de cada mes baja el consumo de los productos”, agregó Scarano.