El 4 de febrero China será la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 y espera hacerlo con la circulación de coronavirus lo más controlada posible.
Es por eso que la ciudad de Tianjin, en el norte de China, ordenó hoy realizar una segunda ronda de pruebas de Covid-19 para los 14 millones de residentes, tras registrar 97 casos de la variante Ómicron en el marco de los testeos masivos que comenzaron el domingo.
Hasta el momento, las autoridades realizaron cerca de 12 millones de pruebas, con un total de 7.8 millones de muestras devueltas.
Ante el número de casos, se suspendieron los servicios ferroviarios de alta velocidad y otras formas de transporte entre las ciudades, provocando algunas interrupciones en las cadenas de suministro, incluso para los alimentos envasados que se venden en las tiendas de conveniencia.
La oficina de prevención y control de Covid-19 de Tianjin informó que todos los que dieron positivo en la ronda de prueba inicial lo hicieron con la variante Ómicron, de la cual China, con 1.402 millones de habitantes, hasta ahora solo informó una pequeña cantidad de casos.
Millones de chinos más están confinados bajo la política de «cero casos» que permitió al gigante asiático contener en gran medida importantes brotes.
En total, China anunció 166 nuevos casos en las últimas 24 horas, incluidos 33 en Tianjin y 118 en la provincia de Henan.
El viceprimer ministro, Sun Chunlan, visitó Henan la semana pasada y pidió extremar los cuidados para evitar la propagación de las variantes Delta y Ómicron.
Junto con los confinamientos, China impuso la obligatoriedad del uso del tapabocas y un seguimiento detallado de casos para contener y monitorear nuevos brotes.
Según el sitio web Our World in Data, el gigante asiático ya vacunó a cerca del 85% de su población (algo más de 1.400 millones de habitantes).
Según el Gobierno chino, actualmente hay en el país 3.476 casos activos de un total de 104.189 desde el inicio de la pandemia a finales de 2019, así como 4.636 muertes a causa de la enfermedad.
