José Daniel Ramírez es un hombre de 58 años que, durante los últimos 38 de su vida, convenció a la gente de que había luchado en la Guerra de Malvinas por la recuperación de las islas.
Pocos días atrás, una investigación demostró que era falso: Ramírez nunca pisó Malvinas ni realizó el Servicio Militar Obligatorio.
Esta investigación comenzó a partir de una denuncia recibida de manera telefónica tras ver la cara de Ramírez en un artículo publicado en Diario de Cuyo, donde se lo presentaba como miembro de la Agrupación de Veteranos de Guerra 2 de Abril, la cual sería partícipe de una conferencia virtual en el marco del bicentenario del izamiento de la Bandera Argentina en las Islas Malvinas.
Lo primero que constató el Tribunal de Disciplina y Comisión Directiva de la Agrupación fue que Ramírez no recibía pensión de guerra ni ningún tipo de beneficio económico por su supuesto rol de ex combatiente. Cuando fue citado a una reunión para hablar sobre el tema, primero negó rotundamente dicha acusación, pero, cuando se le mostraron los papeles, admitió que, efectivamente, no era ex combatiente de Malvinas.
Entonces, ¿por qué se haría pasar por un veterano de guerra si no fue para cobrar dinero por parte del Estado? Esa misma pregunta le hicieron José Eduardo Guevara, presidente de la Agrupación, y su representante legal, Andrés Gazzo. «Motivos personales», respondió Ramírez, que quedó imputado por el delito de usurpación de honor, sin ultimar detalles.
Según se reconstruyó, Ramírez había llegado a San Juan usurpando la identidad de un verdadero ex combatiente de Malvinas con su mismo nombre y ganándose la confianza de sus compañeros por su «conocimiento de hasta el mínimo detalle de cómo fueron los combates en Pradera de Ganso», donde combatió el verdadero Ramírez.