El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, fue trasladado a otro centro de salud para continuar con su tratamiento contra una infección no precisada. El duque de Edimburgo estaba internado desde hacía dos semanas en el hospital King Edward VII de Londres.
«El duque de Edimburgo fue trasladado hoy del King Edward VII al Hospital San Bartolomé, donde los médicos continuarán tratándolo por una infección, además de realizar estudios y observaciones por una afección cardíaca preexistente», informó el Palacio de Buckingham en un comunicado.
Felipe, que cumplirá 100 años en junio, está respondiendo al tratamiento y se siente bien, pero se espera que permanezca en el hospital, al menos, toda esta semana, agregó también el comunicado de la residencia oficial londinense de los monarcas británicos.
La naturaleza de la infección por la cual fue internado hace 13 días no fue revelada, pero sí se aclaró que no es coronavirus. Tanto el duque como la reina, de 94 años, recibieron la vacuna contra el coronavirus el mes pasado.
La semana pasada, el hijo mayor del duque, el príncipe Carlos, viajó alrededor de 160 kilómetros para ver a su padre en el hospital, y según algunos medios locales, se lo vio al heredero del trono con los ojos llorosos después de la visita.
Un portavoz del hospital había dicho anteriormente que los visitantes solo se permitirían en circunstancias excepcionales, debido a las restricciones del coronavirus.
Mientras tanto, los miembros de la familia real, incluida la reina, continuaron con sus deberes oficiales durante la estadía del duque en el hospital.
El príncipe Felipe se retiró oficialmente de los deberes reales en 2017 en una medida respaldada por la reina, y ha recibido tratamiento para diversas afecciones de salud a lo largo de los años, incluida una arteria coronaria bloqueada en 2011, una infección de la vejiga en 2012 y una cirugía exploratoria de abdomen en junio de 2013.