Los visones siguen representando un grave problema para Dinamarca y ahora las alertas se han encendido por la población de estos pequeños animales peludos que huyen de las granjas que se especializan su crianza, pues podrían contagiar a otros animales salvajes y causar nuevos brotes de coronavirus.
El temor radica en que los visones son hasta ahora los únicos animales que se contagian de COVID-19 por transmisión humana y, después de que el virus muta en su cuerpo, lo vuelven a trasmitir a las personas, en una variación que tiene el potencial de hacer inútiles las vacunas que se están desarrollando en contra de la enfermedad.
Dinamarca es el mayor exportador mundial de piel de visón, por lo que ante esta posibilidad ha tomado drásticas medidas que incluyen sacrificar a toda la población de visones existentes en su territorio, que suman 17 millones de animales.
Se sabe que los visones escapan regularmente de las granjas de pieles y el jueves se confirmó el riesgo de que los visones infectados se encuentren libres en la naturaleza. “Cada año, algunos miles de visones escapan. Lo sabemos porque es una especie invasora y cada año los cazadores y tramperos matan a unos pocos miles de visones salvajes. La población de visones escapados es bastante estable “, dijo Sten Mortensen, gerente de investigación veterinaria de la Administración Danesa de Veterinaria y Alimentos.
Según Mortensen, citado por The Guardian, existe un riesgo de que al menos el 5% de los visones que escapan de las granjas estén infectados con COVID-19.